Hoy en día, ELAIA explota olivares propios o arrendados, además de la gestión de las almazaras. Es un proyecto único en todo el mundo. Es una asociación conjunta entre SOVENA y Atitlán, cuyo principal objetivo es el cultivo de sus propios olivares, u otros que se arrienden, así como la gestión de las almazaras para obtener aceites de oliva premium. Un proyecto único a escala mundial, debido a su dimensión y que opera en Portugal, España y Marruecos. ELAIA está actualmente en proceso de expansión en otras regiones del mundo.

ELAIA cuenta con más de 11,000 hectáreas de cultivo de aceituna, Portugal siendo el país más importante, en gran parte debido a sus avances en el proyecto Alqueva, lo que ha significado un desarrollo muy importante para los campos de regadío.

Con el objetivo de controlar todo el proceso de producción, con los más altos niveles de calidad y garantizar la trazabilidad completa de su producción, hasta la fecha, ELAIA cuenta con cuatro modernas prensas de aceite en las que se transforma el 100% de la cosecha.

Esto significa que la inversión, en términos de mejora y expansión del área de olivares y la innovación en el procesamiento del aceite de oliva, demuestra un claro enfoque en la agricultura mediterránea y la creación de aceites de calidad única. Con estos proyectos, ELAIA contribuye al fortalecimiento de su posición en el sector de la aceituna y a la de Portugal en el panorama mundial del aceite de oliva.

Los olivares intensivos tienen una mayor densidad en la plantación, normalmente 300 árboles por hectárea, con modernos sistemas de riego por goteo y también con una fertilización más racional. Sin embargo, hacia el final del siglo XX, hay una nueva tendencia en la cultura del cultivo del olivo, con la aparición de olivares super-intensivos. Este sistema tiene una densidad mucho mayor que varía entre 1,200 y 2,000 árboles por hectárea. A pesar de que requiere una inversión mucho mayor, permite que la producción se inicie de la manera más rápida posible. El nivel de productividad por hectárea es mayor y la recolección es mecánica, lo que acelera el proceso (las aceitunas se pueden recolectar a una velocidad de 5 hectáreas por día y por máquina).

ELAIA utiliza ambos sistemas por muchas razones, desde la luz hasta la orografía del terreno, teniendo en cuenta la maximización de los recursos disponibles en sus propias propiedades agrícolas; los investigadores de TecnOlivo se centrarán en los olivares super-intensivos para las pruebas de campo.